Entre sudor, movimiento de caderas, hierba, buena vibra, dreadlocks, aire libre y un ambiente de lo más sensual, el festival de reggae más importante de México y uno de los mejores en Latinoamérica “Heartbeat Festival”, dio su segunda edición el sábado 5 de Marzo en la Concha Acústica Guadalajara Jalisco, México.
Reuniendo a los grandes de la escena nacional e internacional: Dub Inc desde Francia, los británicos Zion Train, una leyenda del reggae jamaicano Don Carlos & Dub Vision Band, la crema y nata del ska neoyorquino New York Ska Jazz Ensemble (NYSJE), los argentinos Nonpalidece y los mexicanos Montebong, La Yaga, Dub Iration y Viento Roots.
Con un selectivo publico entre hipsters, rastafaris, hippies, cholos, fresas, padres de familia, policías, vegetarianos, veganos y uno que otro chairo; pero todos en un ambiente relajado, de buena vibra y mucha exquisitez.
En parejas, solos, en grupitos; con los amigos, el novio, con el amante o el desconocido o con el peor es nada, no importaba con quién, no había pretexto para no bailar al ritmo de dancehall, roots, ska, jazz y dub, durante cerca de 12 horas, disfrutando de un ambiente de lo más sexy, chicas moviendo exquisitamente el trasero al compás de los beats, sudor, alcohol y sensualidad, un evento que llevaba nuestros sentidos al limite de lo cachondo.
No faltaba esperar a los fans internacionales de éste género, que sin inhibiciones disfrutaron del seductor humo prohibido que nos llevó a elevar aún más la temperatura. Mexicanos, franceses, alemanes, italianos, ingleses, brasileños y más, reunidos en un sólo ambiente, un público selecto con respetuosa conveniencia y la atmósfera candente.
Escenografías diferentes, según la presentación de cada grupo, los Fiu Fiús no podían faltar al momento en que Don Carlos sacaba sus mejores pasos de reggae, o el delicioso sonido que cautivaba las caderas a ritmo de Nonpalidece, o el alocado slam que sacaba los más intensos movimientos corporales con el ska de NYSJE, además de los alocados gritos de la chicas al ver al vocalista de Dub Inc, moverse de un extremo al otro.
Todo cambiaba, a cada momento, pero nunca se hizo silencio, llegaban instantes que el efecto del dub permitía que todos viajaran al mismo tiempo, cada quién se movía de forma natural, sin coreografía, sólo sentir la música y mover el cuerpo, y mientras los sonidos se volvían más intensos, los movimientos aumentaban y el ritmo se aceleraba, hasta que los tiempos volvían hacer tranquilos, era cómo experimentar pequeños orgasmos con cada meneo, moverse sin un limite sólo disfrutar la música sacando nuestro lado más caliente, sensual, una verdadera chulada.
Aquí abajo te dejo otras fotos que tomé.
