Cuando ves la lucha libre de diferentes partes del mundo, te puedes dar cuenta que en cierto momento, puede muy sexy.
Recuerdo cuando era adolescente y veía a los luchadores enfundados en mallitas repletos de sudor y haciendo una acrobacias en donde el cuerpo de uno se embarraba durísimo al cuerpo del otro, muchas veces dejando las nalgas en la cara, haciendo unas posiciones bastante pecaminosas y otras muchas cosas muy extrañas.
También, se me hacía muy sexy ver sus músculos trabajados y esa “agresividad” totalmente ficticia y de pronto decía que todo ese contenido visual era un buen material para unas cuantas fantasías. Es que de pronto, las cosas rudas si llegan a poner y mucho.
Me encontré con este video en donde una pareja de chavitos se la pasa de lo más bomba haciendo todo lo arriba mencionado, se embarran los cuerpos, tienen la cantidad de agresividad exacta, el que muchas partes del cuerpo queden en el rostro y el que se tenga cierto poder sobre el otro, puede ser aparte de divertidísimo y terapéutico, muy, pero muy sexy.
Como los gustos los colores, habrá gente que para nada le guste esto y tampoco no falta quien critique este tipo de actos, pero de antemano sabemos que es algo totalmente consensuado entre las dos partes y también que es un juego muy divertido.
Es como el equivalente, a que un chico salga de compras de niñas con la chica o como si las morras jueguen PlayStation con los morros. Divertido ¿no?
La verdad, a mi eso de que me metan una sarandeada, se me hace excitante y brutalmente divertido, iré con aquel para ver si me hace lo mismo.