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Muchas veces vas a la playa o a lugares en donde personas se entregan al ejercicio y ves parejas verdaderamente hot que arrancan Exquisitos Fiu Fiús y se te viene la duda eterna: ¿Qué hacen esas personas para estar así? Entre la genética y la alimentación, hay algo súper importante que no todos lo mortales tenemos la capacidad de seguir al pie de la letra, y eso es tener constancia y disciplina.
Ya sea por vanidad, salud o por la bulshetería que sea, seguramente llevas años intentando tener esa constancia, tanto mental, como física, sin embargo, te apuesto que han sido muy pocas las veces en las que lo has logrado.
Te voy a hablar de algo chingonérrimo, adictivo y que da resultados casi inmediatos, te hablo del CrossFit. Mi experiencia ahí, ha sido tan placentera que decidí escribir un poco del tema. Y sí, sé que suena a infomercial barato, pero no lo es.
Antes que nada aclaro que no soy deportista de alto rendimiento, ni doctor, ni empresario de una línea deportiva o de Crossfit. (es más, no soy tan clavado) Así que por supuesto, mi opinión sobre lo que decidas hacer con tu cuerpo, si es que quieres entrar a una disciplina física, pues no la tomes en cuenta.
Hay médicos y gente especializada en el tema con muchos años de estudio. Pero también, seguramente te ha de servir la opinión de una persona promedio que ha empezado en esta apasionante actividad física que en pocos meses ya ha recibido beneficios que en años jamás pensó en lograr.
Reto a las personas del gimnasio a que expongan en este espacio su derecho de réplica, que hagan su “Cat Fight” a la inversa, sé que ahí hay muchos expertos a los que me dará mucho gusto leer y que los lean, finalmente, la única intención, es que se logre una divertida muestra de experiencias.
Compartir tu tiempo y tu espacio con otros VS Trabajar en equipo al mismo tiempo
El gimnasio es sumamente aburrido y solitario. Las rutinas son nefastas y el tener que esperar a que varios dudes compartan contigo los aparatos, es una espera eterna y se hace más tediosa si ellos son mamones. Si toca compartir con chicas “todosmequierenligar” es lo peor.
En el Crossfit no tienes que turnarte con nadie, ni esperar a nadie, lo que sí, es que todos al mismo tiempo harán el WOD (Workout Of the Day) y lo único que vas a recibir es mucho ánimo y buena ondita por parte de todos/as tus camaradas.
Que los instructores te intenten bajar la lana con algo que se supone es su chamba VS La chamba de un coach.
Algunos instructores del gym, obvio, no todos, aparte de que tienen cara de matones y son engreídos, te dejan como idiota en tu rutina, nunca te explican o si lo hacen, sienten que te hacen el favor.
No te explican qué peso y hasta dónde y cuánto tiempo debes de ejecutar tus ejercicios. Siempre te quieren vender productos carísimos (ahí sí serán tus súper amigos) para que te dejen como toro o intentan sacarte dinero dándote un “dieta personalizada” y una rutina hecha exclusivamente para ti, cuando se supone que esa es su chamba, lo de explicarte bien tus ejercicios.
Él o la coach en turno del CrossFit, no tendrá necesidad venderte nada, la rutina que te ponga a ti, será la misma que le ponga a los demás que hagan el WOD. Si no le entiendes (cosa que es normal) te explicará sin broncas y las veces que sea necesario. Sabemos que uno va a lo lugares a hacer ejercicio y ya, pero creeme, terminarás siendo bien compita de los coaches.
Lidiar con gente que tiene complejo de «Todos me quieren dar» VS Chicos y chicas en un ambiente de verdaderos compas.
La actitud de muchas de las personas que van al gym (obvio, no todas) es verdaderamente nefasta. Ellas siempre son unas cotizadas o siempre tienen una actitud medio paranóica, piensan que todos quieren con ellas o que quieren verles las nalgas.
Ellos sí se quieren dar a todas y sí están mamadísimos, en una de esas se querrán madrear a algunos cuántos. Para conseguir esos volúmenes de masa muscular, se tienen que meter toda la farmacia. Por más, tener tanto vigor y quién sabe qué sustancias en el cuerpo, si te ha de cambiar durísimo el carácter. ¡Cuidado!
En el box (el lugar donde se practica el CrossFit) hombres y mujeres interactúan juntos en un ambiente de camaradería y juntos sudan cabrón, ellas están tan clavadas en los rounds que les vale 1 kilo de muelas del juicio si les ven las nalgas o no, nunca estarán escondiéndose o en pose. Es más, tú también estarás tan ocupado que en lo último que vas a pensar es en eso. Otro plus, es mil veces más fácil hacer amigos en el Crossfit que en el gym. Y amigos en serio.
Pendejear con el espejo y los selfies VS Terminar tus rounds en aprox, 45 mins.
Hay varias distracciones, dos de ellas y las más difíciles de ignorar, son el espejo y tu celular. Ignorar el espejo es ignorarte a ti mismo/a, ¿cierto? entonces nunca lo vas a hacer.
¿Sabes cuánto tiempo se puede tardar uno en mirarse al espejo? en serio no te la creerías y si hablamos de los smartphones con los selfies en el gym, menos acabaríamos.
En el CrossFit no encontrarás espejos y te darás cuenta que no son nada necesarios, con terminar los rounds no tendrás tiempo de estar checando tu Facebook Twitter o Instagram, lo único que podrás agarrar, será tu agua.
Fragmentar el trabajo de tu cuerpo en días VS Trabajarlo todo en una sesión.
La diferencia en el tiempo que tienes que invertir entre uno y otro, es muchísima. Mientras que en uno es una rutina aburrida, dolorosa, mecanizada y fragmentada con aparatos rarísimos, en el gym, un día trabajas pecho, en el otro trabajas pierna etc. Por ejemplo, cuando a mi me tocaba faltar un día al gym, era una desesperación terrible: “¡Carajo! Hoy me tocaba brazo, ahora lo haré dentro de tres días”
En el box solo inviertes aproximadamente 45 minutos, en el que trabajarás todo el cuerpo, desde las nalgas y casi que hasta las uñas de tus pies. En una sesión incluyes, cardio, fuerza y resistencia en menos de una hora. ¿Qué tal? Y lo mejor, cada día es diferente por lo que jamás se te hará aburrido.
Moverte como crossfitero VS Moverte como gorila que está haciendo el «Baile del Robot».
Una de las cosas más fregonas del CrossFit es que a diferencia del gym, en el que necesitas aparatos absurdos y sin ellos sería imposible trabajar, en el box, haces cosas con tu puro cuerpo. Cuando yo salía del gimnasio y estaba medianamente “mamado” me sentía lento, que tenía cero agilidad y mi forma de caminar o era de gandallita de barrio o literal de un robot, ni pensar en bailar porque era un gorilita enjaulado.
Usar las barras, subir por un lazo (eso lo hacen los expertos), jalar llantas, de pronto arrastrarte en el piso, saltar la cuerda, colgarte en unos aros es el diario de un WOD, es endemoniadamente divertido… Todos esos ejercicios te dan fuerza y flexibilidad, pero sobre todo, agilidad que te pueden servir en tu día a día, imagínate todo lo que podrás hacer en un picnic o en un camping. Subir a los árboles, te será más fácil escalar, saltar, correr, subir por cuerdas. Quién sabe, va a sonar mamón pero así como están las cosas, imagínate que tuvieras una persecución, te apuesto lo que quieras que tendrías más probabilidades de librarla.
¿Qué tal? ¿Qué esperas para ir corriendo a tu Crossfit más cercano? Para hacer 50 burpees.
*esta nota es completamente lúdica y divertida, mi intención para nada es ofender a nadie. Exquisito Fiu Fiú no comparte mi punto de vista y se mantiene al margen de lo aquí escrito. Las opiniones de esta nota son meramente personales. El gimnasio, como toda actividad física, exige de concentración, constancia y disciplina, merece respeto así como todas las personas que lo practican. Y cabe mencionar que ni una actividad esta por encima de la otra, ninguna es ni mejor, ni peor.