Hace unas semanas mientras andaba en la playa, recibí la llamada desesperada de una gran amiga, ella trató de explicarme lo que la traía en un azote pero lo único que logré captar fueron frases como “el muy cabrón”, “encontré todo” y “viejas putas”. Lo primero que pensé es que Ari, su chico, ya le había hecho una jaladota descomunal a mi pobre amiga.
A unas horas que bajé del avión, nos vimos y entre mezcales y un cenicero que se llenaba a una velocidad increíble, Lucia lo soltó todo, una historia que me recordó a una peli que ví hace poco; también a mi propia historia y a la de otras tantas amigas.
*las fotos pertenecen al diseñador gráfico en 3D Hiérophante
Resulta que Lucia había encontrado en la lap de Ari, con quien llevaba saliendo más de un año, un historial atascado de páginas porn (lésbico, hardcore, threesomes, gangbangs, etc, etc) páginas saturadas de lo que ella describió como” tetonas putas” y que al parecer, eran exploradas a todas horas.
Para ella, esto significaba como si él hubiera cogido con cada una de ellas, por más choro que le aventé para intentar calmarla y hacerla ver las cosas desde otro punto, ella no dejaba de sentirse traicionada y finalmente, hace unos días terminó su relación con un wey que a mi parecer, la trataba más que de pocamadre.
Lo que creo que mi amiga no entendió, es que las probabilidades de que esto le vuelva a suceder son infinitas, (no sólo en el sentido de que el que busca encuentra) si nos metemos a espiar el iPhone, la lap, el iPad ó lo que sea de nuestro affair, muy probablemente encontraremos cosas que no nos gusten y sí, hablo por experiencia, sino porque a los hombres les gusta el porn y punto. ¿Qué carajos con eso? ¿Qué tan “jodido” es el porn?
Sé que hay chicas como yo, a las que también les prende, pero en esta ocasión no hablo de eso, hablo de las morras, que se escandalizan de que sus parejas vean porno.
Chicas, aceptémoslo; es algo que no podemos cambiar. Seguro podemos lograr tener fácilmente a un compañero frustrado que se esconda de nosotras para poder darse vuelo ó pasarnos ratos bastante amargos peleando por el tema, también acrecentando nuestra baja autoestima (si es que la tenemos) por compararnos con las tetas, las nalgas, los movimientos etc. de chicas que están totalmente lejos de nosotras y de ellos. Podríamos escribir un tratado sobre la cosificación, para tratar de hacerles entender que ver porn “es malo”; pero en primera: ¿Lo es? Y en segunda: ¿Cuál es el sentido?
Parte de lo que creo que nos saca de onda, es sentir que la pornografía es algo que nos aleja, tendemos a volver las cosas personales y por momentos pensamos que el hecho de que nuestro wey se prenda viéndola es porque nos falta algo, se nos olvida pensar que seguramente su relación con la pornografía es mucho más antigua que nuestro propio affair, incluso más antiguo que la primera vez que él estuvo con alguna chica. Que a él le encante ser ferviente asiduo al YouJizz o al YouPorn, no tiene nada que ver contigo.
Y entonces ¿Por qué no utilizar esto a nuestro favor? Te sorprenderás de lo divertido que puede ser ver porn junto a tu lover de vez en cuando, además de estimulante y educativo, se puede aprender mucho, y afortunadamente ya hay todo un movimiento de porn “feminista” que busca justamente hacer películas con un contenido más para nosotras pero con suficiente cachondeo para ellos.
Mi muy personal opinión es que hay cosas que enriquecen las relaciones y que si se aprenden a ver de la forma en la que son, no tiene porque ser nada traumático, la verdad yo lo intenté porque entendí que era algo contra lo que no tenía sentido luchar y de pronto ya es algo mío que no siempre comparto con alguien.
Si a mi me dan a elegir, yo prefiero que mi morro vea porn sólo ó conmigo y que vea a esas guapísimas chicas que nunca estarán con él; a que mientras duerme conmigo, este pensando en el trasero de quién sabe quién, que es más cercana. Ese si ya es un pedo real y totalmente otro contexto, que incluye la confianza y fidelidad. El porn es sólo eso; Porno, para eso fue creado. ¿Has escuchado sobre las chaquetas mentales?
Hay una parte en la sexualidad que no tiene que ver con el amor sino con el placer, citando a Woody Allen, “el sexo solo es sucio si se hace bien”.
*las fotos pertenecen al diseñador gráfico en 3D Hiérophante