Aunque no podemos negar que vivimos en un tiempo en el que la apertura sexual es mayor a la que existía hace algunos años, también es cierto que en cuanto a comunicación entre unos y otros, a veces estamos todavía bastante perdidos.
Me sigo topando con chicas que no se atreven a decirle a sus lovers lo que les late y lo que no y viceversa.
En cuanto a lo que ellos respecta, no podría decir mucho pero sobre algunas de nosotras, tal vez o al menos, sobre lo que me he topado y lo que se comparte en las platicas ente morras.
Se me ocurrió hablar sobre algunas de las cosas que en definitiva son un apagón para nosotras a la hora de estar echando pasión con nuestro chico, affair, crush, ondita etc. Si eres morra tal vez ya te pasó y si eres güey put atention please.
1.- DURAR EN EL FUCKIN’ LO QUE DURA UNA TRILOGÍA DE “EL SEÑOR DE LOS ANILLOS”
Sí, normalmente se habla de la importancia de durar mucho pero neta, también lo otro puede ser aparte de agotador, un tanto frustrante para nosotras. A miles de morras nos viaja la idea de que si nuestro hombre no termina, es porque algo estamos haciendo mal y tal vez de la otra parte se ve como todo un control para satisfacer a la chica, pero en serio, terminar con la vagina tan inflamada que no puedas sentarte y obviamente masturbarte, coger o cualquier cosa que no puedas hacer con esa parte por varios días, no es nuestra idea de satisfacción, al contrario. Balance sería quizás, la palabra que buscamos.
2.- RUDO PERO NOMÁS TANTITO
Nos late de todo y el sexo rudo no es la excepción pero hay partes de nuestro cuerpo que son extremadamente sensibles, se vale morder, arañar, nalguear y apretar a gusto pero a menos de que la morra sea fan de la onda sado, si muerdes muy fuerte los pezones, por ejemplo, lo más seguro es que de ahí no pases, tantito dolor puede ser excitante pero un poco más, puede ser un apagón, lo mismo pasa cuando tocas y casi quieres meter el puño, sí, ya se que en el porn se acostumbra pero ¿Sabes cuántos ensayos se necesitan para llegar a eso? Hay muchas chicas a quienes para nada nos gusta eso, a otras sí, sus reacciones te lo dirán todo. Despacio que no hay prisa…
3.- DARME CUENTA DE QUE EN REALIDAD TE ESTÁS DANDO A TI MISMO
Me sucedió una vez, estar con un dude que mientras estábamos dándonos, no paraba de mirarse los biceps, el abdomen, las piernas… Como si estuviera en una competencia de fisicoculturismo, digo, esta chingón estar contento con lo que uno es, pero olvidarte completamente de que ahí abajo o ahí arriba o ahí enfrente, hay una mujer, es un desperdicio, en ese caso, no pierdas el tiempo y ponte frente al espejo solito porque eso es un total turn off.
4.- EL SILENCIO ABRAZADOR
Estoy de acuerdo que las mujeres en general, somos más ruidosas que la mayoría de los hombres pero de pronto ese silencio donde no sé si sigues ahí o ya te fuiste, puede ser… mmm… raro. No tienes que alcanzar tonos mayores ni despertar a mis roomies pero me gustaría escucharte, saber si te gusta lo que te estoy haciendo, obvio no se trata de fingir onda porn producido pero un poco de ruido no estaría nada mal, recuerdo a una chica decir que nunca sabía cuando su güey había terminado pues no emitía ni un solo sonido o un quejidito. Esos ruiditos, de pronto son bastante excitantes. ¡MUY EXCITANTES!
5.- EL ENTRENAMIENTO MILITAR
El sometimiento tiene una parte bastante sexy, que bien ejecutada, neta puede llevar a una morra al punto del orgasmo con simples palabras pero de pronto termina una sintiéndose en campo traviesa esperando la siguiente orden. Sí, exacto, hablo de comunicación y de saber lo que te late pero si no vas a dejar de darme ordenes a cada instante, entonces mejor dame un instructivo impreso, lo leo con calma y a la siguiente ejecuto el plan a la perfección mi general.
Como estos detallitos hay muchos otros que mencionar, lo bueno es que nadie es perfecto y así como a muchas de nosotras nos encanta aprender más respecto a las artes amatorias, estamos seguras de que hay chicos que les gustará enterarse de algunas cosas que no sabían para ponernos bien prendidas en las siguientes sesiones recamarales.
Chicas, comenten qué otras cosas no les gusta. Ustedes también morros, no se hagan. Díganos qué no les gusta que hagamos nosotras a la hora del fuckin’.