Estás con tu chico bajo una atmósfera de besos y caricias en donde la ropa ya está en el piso y solo están compartiendo centímetros de piel. De pronto, él decide atarte y esa sensación de sometimiento libera endorfinas que te producen placer a la vez que una relajación sin igual.
Por supuesto que tu novio o tu affair en turno, no tiene los conocimientos del Kinbaku. Éste es un arte erótico de Japón que significa “atar apretado”. Favor de no confundirse con el bondage que sería la práctica que se hace en occidente y sólo es un fetiche que a diferencia de la práctica oriental, no es considerado como un arte. El Kinbaku exige una técnica para atar a las personas de cierto modo y conocer perfectamente las partes del cuerpo para causar dolor o placer por medio de presión. Es una práctica que surgió en la época medieval que era ejecutada por los Samurái para con sus prisioneros, sólo que con obviedad, ésto para nada era para provocar placer, sino todo lo contrario.
En la actualidad ya hay todo un movimiento en Japón, en donde el erotismo y el arte se fusionan incluso con el espíritu para crear verdaderas piezas a base de patrones ejecutadas con las cuerdas para acentuar la belleza de la obra creada. Nawashi es el artista que maneja a la perfección la cuerda en el nujun, la persona que es designada para ser atada.
Dicen que el placer de someter y ser sometido del Kinbaku, también es compartido al espectador, motivo por el cual este arte se expande en diferentes shows en la que su popularidad está a la alza.
La verdad es que el Kinbaku es un arte erótico que se ve exquisito. Dale play al vídeo de arriba.
¡Vamos, saca las cuerdas y amárrame!
