Las frases y canciones más cachondas de Gustavo Cerati

Cerati y la sensualidad de su lírica

No soy fan de Cerati, pero sí de la belleza, y, por lo tanto, sé reconocerla al escucharla.

Lo poco que he explorado sobre la música y letras de Cerati, me ha invitado a seguir buscando esas pequeñas joyas cachondas y sexis expresadas en metáforas, antítesis, aliteraciones, hipérboles, epítetos, sinestesias y demás, y ¡a poco no!, así como los centennials han vivido el erotismo con canciones de Maluma o Karol G, yo, tú, él, nosotros, ustedes y ellos de las generaciones pasadas, hemos sucumbido a la sensualidad de este monstruo poeta.

Aclaro que lo que a continuación expresaré es solo mi percepción y no el significado preciso, porque así es la poesía, y no lo digo yo, en específico parafraseo a Paul Ricoeur cuando afirma que en cada lectura se recrea un mundo.

Amo dejarte así

“Palabras profanas de tu boca pura, toda mi dulzura pendula sobre ti”.

¡Wow!, estos versos están al nivel de un Calderón de la Barca, quien seguramente le habría bajado a su solemnidad y barroquismo para sucumbir a la cachondería y musicalidad de este hombre. Y sí, estamos hablando del siglo XVII, pero no me dejarás mentir cuando afirmo que en todos los siglos la constante humana ha sido ese fino arte del erotismo, sobre todo cuando se mezclan los campos de lo divino y lo mundano.

Canción animal

“Hipnotismo de un flagelo dulce, tan dulce cuero, piel y metal, carmín y charol. Cuando el cuerpo no espera lo que llaman amor… Cada lágrima de hambre, el más puro néctar, nada más dulce que el deseo en cadenas”.

Vuelvo a escuchar esta canción y si la pusiera a tono con la sensación que me da, la entendería desde ese límite del cuerpo que como un flagelo descarnado oscila entre el placer y el dolor. O la intensidad que se queda sobre la piel cuando estamos frente a lo prohibido, ¿te ha pasado?, ¡por supuesto que te ha pasado! Y te estás acordando y aún sientes.

Juegos de seducción

“Voy a ser tu mayordomo y vos harás el rol de señora fiel, o puedo ser tu violador, la imaginación esta noche todo lo puede. Te llevaré hasta el extremo, te llevaré, abrázame, este es el juego de la seducción”.

Somos una generación con más conciencia de lo políticamente correcto o incorrecto, las oleadas de movimientos feministas nos han transmitido grandes reflexiones y o te subes al carro o seríamos tildados como unos retrógradas machistas heteronormados.

Ante esta letra, puedo decir que, si bien hay hombres, mujeres y disidencias que, en su forma de vivir la sexualidad, participan de esos juegos sadomasoquistas –y que a muchos de nosotrxs nos encanta el tono rudo-erótico–; no obstante, la letra de esta canción hoy resulta políticamente incorrecta en el sentido de que hace alusión a un acto que ha denigrado, humillado o terminado en feminicidio. Palabra que no podemos invisibilizar, palabra cargada de muerte y llanto que solo al escucharla nos recuerda la infinidad de desapariciones de mujeres que suceden diariamente en este país –y en el mundo–.

Zoom

“Entre tus labios de plata y mi acero inoxidable…pruébame y verás que todos somos adictos, a estos juegos de artificio. Voy a hacerte un macro nopor intenso, lo que seduce nunca sueles dar, donde se empieza”.

¡Ay!, o ¡alv!, para no ser hipócrita con lo que estoy pensando, pero esto como que ya subió de tono. A ver, analicemos: “entre tus labios de plata y mi acero inoxidable”, una metáfora erótica que es bellísima y no necesita decir más, porque el que entendió, entendió. ¡Qué bonita la vida!, ¡qué melomanía la de este mortal!

Disco eterno

Entre los dos pasa un meridiano, latitud de vidas paralelas, abrir el sueño stereo, crear la dimensión sin disimular, me voy desnudando con cada sonido, alta fidelidad, cuando este deseo crece”.

Insisto, no es lo mismo decir: “entre los dos hay distancia” que “entre los dos pasa un meridiano”, o esa escisión imaginaria que nos separa, ¡qué romántico! La poesía es la magia de hacer posible lo imposible, de contar historias que recrean la vida cotidiana en planos que se acercan al revés de la realidad. ¡Qué sexy!, ¿verdad?, esa tremenda combinación del lenguaje bello y erótico eriza a cualquiera.

He visto a Lucy

“Tan liviano, su vestido me encendió, hasta quisiera usarlo yo, un mar de fuegos entre nubes de vapor, y aún no oíste su versión”.

¡Quiero ser Lucy!, creo que todxs queremos ser Lucy, hasta Cerati quiso ser Lucy y ponerse su vestido encendido. Todxs deseamos ávidamente experimentar ese aspecto de lo divino que se da al fundirse entre pieles y poner el tiempo en suspensión: “He visto a Lucy…, el espacio se curvó, vimos luces y el metrónomo de Dios”, ¡lo que es chulo, es chulo!

Pulsar

“Allí donde quisiste estar, tan cerca de desesperar es que la vida es gas y es tan dulce traspasarla, tu aliento es mi respiración con mi salvaje corazón, los vicios no son del cuerpo y llega justo a tiempo, justo a tiempo”.

Hay quien gusta de ser cuidadoso con el cuerpo porque desea una larga vida, hay quien enciende el mundo y se combustiona en él porque sus vicios no son del cuerpo, sino de esa cualidad etérea con la que ya se nace. Creo que Cerati fue uno de esos raros y últimos poetas que no eran de escritorio. Por mi parte, por supuesto que amo la vida, y quisiera vivir doscientos años, pero entiendo que hay corazones que palpitan diferente, que en su latir a contratiempo los días les parecen insustanciales y respeto el camino de fuego que estos seres erigen.

Un millón de años luz

“Ya está claro, ella conoce mi perversión en una noche larga (y esta noche es larga)”

Cuando una canción lleva por título “un millón de años luz”, ya promete, promete imaginar, trasladarte de lo burdo o de lo mundano a senderos que nada más en sueños podríamos transitar. Y bueno, hablando de noches largas, ¿ya armaste la playlist?, ¿cuáles crees que faltan?, solo queda que le llames, te pidas una pizza, le lleves unos tecitos, ¡ah, no!, ¿verdad?, le lleves lo que quieras, ¡frío, por supuesto! y ahora sí, apaga las luces, enciende las velas y dale play.

Las que no deben de faltar:

Vivo

Paseo inmoral

En la ciudad de la furia

Trátame suavemente

Artefacto

Un misil en mi placard

Por supuesto que hay muchas más canciones tanto de Cerati como de Soda Stereo que hacen falta por acá, por favor, dime cuáles son.

Si eres fan o no de Gustavo Cerati, no pierdas los FiuFiús y échale un ojo morboso a esto:

Amor Stereo, el día que hice el amor con Gustavo Cerati